Curiosidades cinéfilas

El actor Malcolm McDowell, protagonista de «La naranja mecánica», cantó «Singing in the rain», porque  era la única canción que se sabía cuando Stanley Kubrick le pidió que improvisara algo para las escenas violentas del film. Al realizador le encantó el resultado e inmediatamente mandó a comprar los derechos. Sin embargo, no todo el mundo quedó satisfecho. Gene Kelly, el famoso intérprete de la canción original, nunca soportó ver cómo su tema más reconocido se asociaba a una violación.

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Para todos aquello intérpretes que temen el encasillamiento, que se fijen en la carrera de Christopher Lee, el actor que más veces ha interpretado al personaje del conde Drácula, nada menos que en diez ocasiones. Además, y para no salirse mucho del cine de terror, también dio vida a otros ilustres del género como la momia, Fu Manchú o Frankenstein.

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La carrera de la actriz Elisabeth Brekley quedó irreversiblemente tocada tras el estreno de «Showgirls», ese divertido despropósito perpetrado por Paul Verhoeven en 1995. Sin embargo, las cosas podrían haber sido bien distintas si los productores, en vez de apostar por una relativamente poco conocida intérprete, se hubiesen decantado por alguno de los tres grandes nombres que se barajaban para protagonizar el film: Drew Barrymore, Madonna y Sharon Stone.

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Todo el mundo identifica a Julie Andrews con el personaje de Mary Poppins. Sin embargo, el nombre de la, por aquel entonces, desconocida actriz británica no fue el primero en el que se pensó para dar vida a la mítica institutriz. Bette Davis o Angela Lansbury sonaron en algún momento para el papel.

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Según un peculiar estudio del portal Movie Web, el director y productor Steven Spielberg es la persona más mencionada en los discursos de agradecimiento de los Premios Oscar, muy por encima de otras figuras como la del mismísimo Dios. Parece que, en Hollywood, el director de «E.T.» tiene más relevancia que el Todopoderoso…

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Uno de los magos más famosos del cine, el de Oz, le debe su nombre a algo tan poco glamouroso como un archivador. Frank Baum, el autor del personaje, no parecía muy inspirado en el momento de ponerle un nombre al conocido personaje, así que levantó su mirada y lo primero que vio fue un clasificador que decía «A-N, O-Z».

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Gwyneth Paltrow y Kate Winslet no sólo tienen en común un Oscar y a Harvey Weinstein. Las coincidencias han hecho que ambas actrices rechazasen un papel importante que luego interpretaría la otra.

Una joven Winslet dijo «no» al papel de Viola de Lesseps en “Shakespeare Enamorado”, un personaje que acabaría interpretando la rubísima Paltrow quien, por su parte, prefirió no dar vida a Rose, la protagonista femenina de “Titanic“.

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Una saga tan extensa como la de «Rocky» da para muchas anécdotas. Durante el rodaje de la cuarta entrega, Sylvester Stallone estaba tan obsesionado con hacer que las escenas de boxeo fuesen lo más realistas posibles, que le pidió a Dolph Lundgren que le pegara de verdad. Stallone acabó en cuidados intensivos durante ocho días debido al puñetazo en el pecho que le pegó el actor sueco.

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La celebérrima frase «Me llamo Forrest Gump. Todos me llaman Forret Gump» que el entrañable protagonista del film pronunciaba en el clásico dirigido por Robert Zemeckis en 1994, fue una invención que actor Tom Hanks añadió a su diálogo durante la filmación de la película.

Curiosidades cinéfilas

La Academia de Hollywood anuncia cambios en las normas de las categorías musicales de los premios Oscar. A partir de esta próxima edición, las composiciones presentadas se someterán a una primera selección, de la que saldrán las quince candidatas más votadas tanto en la categoría de mejor canción original como en la de mejor banda sonora. Ya el mes de diciembre, los académicos del ramo, a través del voto preferencial, se encargarán de decidir los títulos finalistas a la dorada estatuilla.

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El actor John Hurt ostenta el récord de muertes cinematográficas con cuarenta fallecimientos interpretativos. Le siguen otras leyendas como Bela Lugosi, con treinta y seis y Vincent Price, con 33 muertes. Cierran el top 5 Sean Bean, que lleva ya veinticinco (y subiendo) y Gary Busey, con «apenas» diecinueve despedidas.

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James Stewart estuvo cerca de protagonizar «Con la muerte en los talones» (North by Northwest) pero Alfred Hitchcock no lo quería por considerarlo el responsable del fracaso comercial de «Vertigo», debido a su rostro demasiado abatido. La MGM propuso a Gregory Peck pero, el director optó por Cary Grant.